A partir de la crisis financiera mundial de 2008, el comercio mundial parece estar caracterizado por caídas pronunciadas (-22.6%), ascensos de recuperación espectaculares, mesetas y finalmente, un regreso a los niveles previos de la crisis. Por lo anterior, se podría decir que el comercio mundial (o el Sistema Multilateral de Comercio, en otras palabras) ha estado montado en un viaje tipo “Montaña Rusa”, pareciendo que no existe conductor ni destino final claros.